martes, 22 de septiembre de 2009

Controlar el hambre y anti-picoteo

¿Sabías que existe una hormona del hambre?. Se llama grelina y a veces se dispara cuando no debe, pero hay combinaciones que la mantienen a raya.

Entender el proceso químico que discurre por tu cuerpo cuando te asalta el hambre puede darte claves para aprender a controlarla. Una de las responsables se llama grelina, una sustancia que fue descubierta en 1999 y se la conoce como ”hormona del hambre” porque se ha comprobado científicamente que se encuentra en cantidades abundante en el organismo en los momentos que preceden a la comida. Lo que ocurre es lo siguiente: justo cuando sientes ganas de comer, las paredes del estómago se activan y ese movimiento segrega grandes dosis de grelina. Acto seguido, está viaja hasta el cerebro dando la señal de estimular el apetito.



Claves para comer menos

Hasta hace poco, se creía que la producción de esta hormona se activaba durante períodos de ayuno (tras horas sin comer es normal que sientas hambre). Sin embargo, según un estudio publicado en “Nature Medicine”, también aumenta si se toman grasas ( así que, a más grasa consumidas, más sensación de hambre). Y la grelina te incita a comer, existe otra hormona, la leptina, que provoca sensación de saciedad. Mantener a raya la primera y elevar la segunda es la clave para controlar el hambre. Para conseguirlo:



· Evita los períodos de ayuno. Come 5 o 6 veces al día y no saltes ninguna comida, para que no se dispare la grelina.

· Toma platos saciantes. Los alimentos ricos en fibras y agua, los carbohidratos complejos y las proteínas te ayudaran a sentir el estómago lleno y engordan menos porque son menos ricos en azúcares de rápida absorción y bajos en grasa



Algunos ejemplos



Carnes de aves y conejo, te llena y apenas aportan grasa

Pos su composición proteica pasaran más tiempo en el estómago que otros alimentos. Además las blancas llevan menos grasas saturadas que las rojas, y la poca que contiene está bajo la piel. Así que basta con retirarla.



Calabacín, sacia con pocas calorías

Contiene mucha agua, por eso te llena aunque aporte pocas calorías (19 kcal por 100g). Por si fuera poco, es de fácil digestión y diurético, siempre que no se consuma frito porque absorbe mucho aceite.



Ciruelas secas, para calmar las ganas de dulce

Además de minerales, son una gran forma de fibra, por eso resultan saciantes. Ideal para satisfacer la necesidad de dulce con pocas calorías:4 piezas grande aportan 150 kcal y apenas nada de grasa.



Plátano, la ansiedad por comer bajo control

Es perfecto para llenar el estómago y calmar los nervios (que también pueden abrirte el apetito). Y todo gracias a su aporte de fibra y triptófano, un aminoácido relajante. Y también es diurético y todo ello por solo unas 100 kcal.



Champiñón, la estrella “anti-hambre”

Hay estudios que demuestran que el champiñón provoca un largo efecto saciante, por lo que resulta un ingrediente ideal para controlar el hambre. La razón reside en que contiene, como todas las setas, una gran cantidad de fibra (celulosa), más que otros vegetales. A esto añade su bajo aporte calórico (15 kcal por 100g). Así puedes comer los que te apetezcan porque no engordan y evitan que caigas en otras tentaciones.



Fuente------ Revista Saber Vivir

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